Ante las sucesivas denuncias de propietarios de campos por el robo de cereal, se llevaron a cabo entre los días viernes 27 y sábado 28 de mayo, siete allanamientos.
Durante los operativos se lograron secuestrar un vehículo particular, bolsas con soja y elementos varios. No hubo detenidos.
Según trascendidos, estos robos tenían un fin netamente comercial, con personas que compraban las bolsas con la soja fraccionada y que luego vendían, aparentemente, para la alimentación de pollos.
Ante esta versión, un periodista de esa localidad, dijo que: “Alguien se dedicaba a retirarla de los campos, la vendía a un tercero y ese tercero la vendía a una persona que se dedicaba a la venta de balanceado para pollos”.