El Ing. Jorge D´Alessandro de Agricultores Federados Argentinos nos informa el estado de los cultivos luego de la lluvia de más de 300 milímetros registrados en la Ciudad.
Los primeros días de diciembre y previo a Navidad y antes de las precipitaciones los cultivos comenzaron a sufrir estrés hídrico y sequía; y en una semana o 10 días en muchos casos se registraron más de 300 milímetros que complicaron la situación sobre todo donde las napas se encuentran altas y los bajos anegados el año pasado volvieron a tener problemas este año al igual que con los caminos rurales.
En algunos lugares puntuales tales como norte de Marcos Juárez y Leones tenemos una zona complicada. En términos generales y a pesar de esta lluvia muy importante de 10 días en la zona sur las condiciones están muy buenas y la expectativa de rendimiento sigue siendo buena, mientras que en el tramo a 10 km. al norte de Marcos Juárez y Leones hay muchos problemas de agua similares a la campaña pasada.
En términos generales y comparativamente con otras regiones del país que sufrieron inclemencias muy importantes con el agua, estamos relativamente pasando el temporal y esperamos buenas condiciones de ahora en adelante.
Una de las razones principales por las cuales se incrementó el cultivo de trigo fue para consumir agua durante el invierno. El año pasado la mayoría de los productores sembraron una superficie importante de trigo, y una situación similar se registró con el maíz en la zona. Este año se duplicó la superficie de maíz y esto hace que los consumos y la intensificación de la producción sea mayor y tengamos un mayor aprovechamiento del agua de lluvia, aunque 300 milímetros en una semana o 10 días tampoco es fácil de manejar.
La primavera seca hizo que la mayoría de los cultivos consuman el agua de napas y esta lluvia importante de fin de año tampoco impactó como lo hubiera hecho el año pasado donde las napas estaban más arriba.
Un problema que se generó fue que por la sequía del mes de diciembre muchos lotes no pudieron ser sembrados por la falta de agua y llegaron a fines de diciembre sin ser sembrados por las abundantes precipitaciones. Actualmente hay muchos lotes de trigo que no pudieron sembrarse o que se sembraron y se perdieron porque volvió a llover arriba y se anegaron. Hace mucho tiempo no se daba en la zona esto de no poder sembrar un cultivo de segunda.