A partir del episodio registrado en la mañana del día lunes con un operativo en la intersección de calles Mendoza y Rawson que involucra a menores con antecedentes, consultamos al Dr. Manuel Trigos, Juez de Garantía, Control y Menores para conocer que se puede hacer ante esta problemática que se repite.
Pareciera que estos chicos cuando empiezan a incursionan en el delito, siempre debe intervenir un Juez de Menores.
La ley Nacional establece que es excepcional el encierro o encarcelamiento y solo queda supeditado a los delitos graves al igual que a los adultos.
En el caso de los chicos, la propia legislación establece que al ser inimputables, es decir si no se puede fijar una pena, se fijan medidas disciplinarias o correctivas tendientes a no reincidir con lo delictivo.
Son los adultos responsables, los que tienen la obligación de cuidar y vigilar a los menores y no las instituciones.
Ante la consulta respecto a quienes son las personas que tienen que hacer el seguimiento, el Dr. Trigos manifestó que este seguimiento lo realiza la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia. Lo que pasa es que muchas veces los profesionales de dichas instituciones se encuentran con la dificultad que estos chicos no respetan ni a sus propios padres.
Hay veces que los chicos que se encuentran en esta situación, generalmente es porque hay dificultades en la propia familia, que llevan a determinadas personas a incurrir en el delito. Lo que hay que hacer es descubrir esas dificultades, presentarlas a la luz y remover estas causas para que puedan ofrecer otras alternativas al delito. Hay instituciones de contención que se ocupan de esto, tales como hacer un seguimiento para que el chico asista al colegio.
Ante la consulta respecto a que las Iglesias podrían ser un lugar de contención para estos chicos, el Dr. Manuel Trigos agregó que- la Legislación Nacional y Provincial establece que se debe garantizar los derechos del niño y entre ellos se encuentran estas instituciones que son organismos intermedios de valiosa colaboración que tienen que tener conexión con el Estado; ya que todo está conectado a cuestiones presupuestarias, ya que la Iglesia por ejemplo, puede enseñar un oficio a los niños, pero se necesita de docentes a los cuales se les debe pagar un sueldo.
Las creencias movilizan a la gente y ofrecen una opción diferente.