La cosecha triguera arrancó en la parte norte de la región núcleo y este de Córdoba con fuertes indicadores negativos de calidad. Bajísimo nivel proteico, escaso gluten y alta variabilidad de peso hectolítrico. Los granos panza blanca y la baja proteína van de la mano de la escasa fertilización nitrogenada. Se lleva cosechado un 20% y los resultados están en el rango esperado de 37 qq/ha. Pero la granizada y la diferencia entre planteos tecnológicos generan una amplísima variación de rindes. Resta un 10% de soja de primera por sembrar. Quedan pendientes lotes planos con encharcamientos, bajos anegados y las resiembras por granizo y/o asfixia de plántulas. Las zonas más problemáticas son el sur de Santa Fe y sobre todo el sur-este cordobés muy afectado por el granizo. El maíz de primera crece espléndido en su etapa vegetativa. Los cuadros se encuentran con 6 a 12 hojas según zona.
Una calidad inesperada
Por las excelentes condiciones de llenado de grano que tuvo el trigo no se esperaba una mala o regular calidad de grano. Pero los primeros análisis muestran porcentajes de proteínas que no llegan al 10%, gluten de 22 a 24% y pesos hectolítricos muy variables. La escasez de nitrógeno aplicado y el “lavado” del suelo por las lluvias de agosto se le sumaron las lluvias en las etapas finales del llenado, esta vez “lavando” las proteínas de los granos. Días nublados y temperaturas frías generaron granos más almidonosos, conocidos como “panza blanca”. Los lotes cordobeses, antes de la granizada, eran los más prometedores de la campaña en cuanto a rindes. Ahora, los cuadros que fueron afectados por granizo presentan rindes de 15 qq/ha. Los que se salvaron están en 50 qq/ha. En el centro sur de Santa Fe, los resultados son más uniformes con rindes de 30 a 40 qq/ha, promediando los 37 quintales.
Tiempo de descuento para soja de primera
Hay un 10% de los cuadros de la región destinados a soja temprana que están con serios problemas. Algunos esperan condiciones de piso para ingresar con las sembradoras pero en otros debe resembrarse por los daños de granizo y/o pérdidas de plántulas por anegamientos. Hay una amplia variedad de estadios fenológicos en la región. Los primeros, sembrados en octubre, ingresan en la etapa de floración. Son muy pocos lotes y van seguidos por el 63% que sigue diferenciando hojas. El pelotón del fondo lo integran los lotes que recién están emergiendo. Afortunadamente, esta vez los pronósticos van a acompañar a la recuperación de los lotes
Fuente GEA BCR