Durante los primeros minutos del lunes, cerca de la 1 de la madrugada, personal policial se hizo presente en un kiosco ubicado entre las calles Jujuy y Lardizábal, ya que habían recibido una denuncia por robo.
Allí, el empleado damnificado testificó que, momentos antes, dos hombres pidieron una cierta cantidad de productos, los agarraron y salieron corriendo del lugar sin pagar.
No hay detenidos actualmente por el hecho.