A pesar de la pandemia en el año 2020 se trabajó todo el año, con personal afectado las 24 horas, porque los niños permanecieron alojados en la institución con estrictas normas de seguridad. Fue un año donde nos tuvimos que reconvertir como institución cubrir un montón de frentes que no estaban cubiertas por otras instituciones.
Durante lo que va del 2021 ya comenzamos de una manera más relajada. Durante este verano recibimos de regalo una hermosa pileta pelopincho, los chicos disfrutaron muchos y ya comenzamos a organizar todos los turnos que el año pasado no se pudieron hacer de manera presencial, si no que se hicieron de manera virtual.
Como comisión estamos reorganizando el predio y estamos empezando las tratativas con la municipalidad para que si empiezan con los talleres, traigan el taller de apoyo escolar para el barrio sur.
Siguen estrictas las medidas de seguridad, el hogar está funcionando bien, pasito por pasito porque seguimos en pandemia.
En el hogar hoy hay ocho niños, desde los 2 años el más chico hasta 12 años la más grande.
Nuestro personal se entrenó y su vez armamos un aula virtual con computadoras con auriculares para que los chicos tuvieran sus clases virtuales.
Para fin de febrero tenemos preparado una pequeña fiestita para los niños, la comisión y la gente que trabaja en esta institución, de finalización de vacaciones y comienzo del inicio de clases.
El día seis de marzo en dos supermercados de la ciudad vamos a estar en dos supermercados de la ciudad para juntar alimentos no perecederos y artículos de limpieza.
A fin del año pasado hemos dejado de tener cobradora a domicilio y se trabajara a través de tarjeta de crédito o transferencia bancaria, para que abonen la cuota societaria.